dc.description | En este trabajo se presentan y se discuten las evidencias arqueológicas vinculadas con la explotación lapidaria de turquesa recuperadas de los sitios Cueva Inca Viejo y Abra de Minas, ubicados en la cuenca de Ratones, Puna de Salta. Cueva Inca Viejo se encuentra a 4.312 msnm, en el cerro homónimo, y constituye la primera fuente documentada con actividad prehispánica para la extracción de dicho mineral en el Noroeste argentino. Entre las evidencias vinculadas con la explotación minera, se destaca el hallazgo de rocas y cuentas de turquesa, de martillos líticos, y tiras de cuero presumiblemente utilizadas para su enmangue. Asimismo, se registra la apertura antrópica de socavones y galerías secundarias dentro de la cueva, como también pozos con estructuras asociadas en las inmediaciones. Por su parte, Abra de Minas, ubicado a 2 km de la cueva, a 4.250 msnm, se destaca por la presencia de más de 90 estructuras y una gran cantidad de material arqueológico superficial que indica una intensa ocupación incaica. Si bien la extracción mineral en la cueva pudo haber comenzado en tiempos preincaicos, se plantea que los incas habrían intensificado dicha actividad. En este sentido, la inversión en la instalación y organización para el control del área por parte del imperio, marca la relevancia que le asignó a la explotación minera. Por otra parte, se puede comprobar que el Tawantinsuyu mantuvo un eficiente sistema de abastecimiento de materiales y recursos, con una presencia de infraestructura arquitectónica, y vial al servicio de dicho sistema. Por lo tanto, las evidencias de la cuenca de Ratones sugieren una organización planteada en torno a la minería lapidaria del mineral turquesa, con la modificación del área mediante la instalación de un poblado como Abra de Minas y áreas de trabajo cercanas a los pozos extractivos, como también mediante la construcción de arquitectura ceremonial. En este sentido, el registro arquitectónico y artefactual asociados con prácticas rituales (e.g. plataformas ceremoniales, semillas de cebil, plumas de diversos colores, entre otros), avalan la idea de propiciaciones de festividades por parte del imperio en donde se destacaba la hospitalidad y el agasajo como parte de una estrategia asociada con una dominación simbólica sobre las poblaciones locales, y posiblemente sobre los grupos que fueron trasladados para trabajar en las minas. Dentro de este contexto, el registro arqueológico de la cuenca de Ratones permite discutir la relevancia que tuvo la explotación de la turquesa para el imperio incaico, como también sobre las diferentes estrategias utilizadas para la organización de la producción minera y sus implicancias sociopolíticas. | es-ES |