Un ¿hobby?, Redes sociales y patrimonio arqueológico
Abstract
El detectorismo de metales es una actividad que ha crecido exponencialmente en los últimos diez años en nuestro país. Se han registrado grupos de usuarios que realizan excursiones en busca de objetos en territorios relacionados con historias vinculadas a los siglos XVII, XVIII y XIX. La mayor parte de lo recuperado se encuentra dentro de las leyes de protección de patrimonio arqueológico y paleontológico que prohíben su recolección privada, venta e intercambio. No obstante, la normativa vigente no regula la adquisición y uso del artefacto. La difusión de esta afición representa un problema para la preservación de objetos y sitios arqueológicos. La presencia de detectoristas se observa en noticias periodísticas, televisivas y, especialmente, en redes sociales (Facebook, Twitter, YouTube, Instagram, WhatsApp). En las últimas su accionar se evidencia con fotos y videos que comparten sobre sus hallazgos y las recomendaciones de lugares para detectar en distintas regiones del país, incluida la pampeana. En diálogo con estos ámbitos ellos construyen valores y dan sentido a sus prácticas y a los objetos que recolectan. El manejo de las redes sociales, como esfera de sociabilidad, adquirió mayor visibilidad en el contexto de la pandemia COVID-19. En este trabajo presentamos resultados preliminares obtenidos de un relevamiento sobre el uso de estos espacios por los aficionados en pos de discutir su efecto en el crecimiento de la actividad. Esta investigación es parte de un proyecto doctoral que busca caracterizar la práctica detectorista en Argentina y problematizar las tensiones que se producen con la gestión pública de los objetos patrimoniales, profesionales, fuerzas de seguridad, sociedad, entre otros.